Cada ves que muestro un cuadro y que alguien se interesa en conversar conmigo, miro la cara del otro. Le resto importancia a la razón y le sumo doble a la sensación. Veo en la reacción ternura y asombro. Si traía gesto adusto, robusto y molesto, cambia en el fondo. Serán los colores, facciones y fijaciones. Será la postura de frente ó la mente prefirió ser sólo vidente. Será la suma de sabores.
Por eso siempre pinto colores melones,
sandías y amigotes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario